lunes, 19 de octubre de 2009

Hola Buen Dia desde Uruguay


Me acerque a la ventana. ¡Fíjate que día tan hermoso, Fabrizio! O ye: ¿no es curioso que hayamos vivido los dos en esta ciudad sin conocernos, sin entablar amistad? Es evidente que tus viajes, los míos el que tengas el taller allá arriba, sobre las colinas...Pero me siento, contento de que estés aquí, me satisface que me hables como lo haces, me gusta que tengas confianza en mí; y sin embargo, quisiera...Oye, Fabrizio: ¿por qué no salimos juntos, damos un paseo a orillas del Arno, y vamos a visitar tu taller?...¡Mira! Podríamos salir de la ciudad, ir a almorzar a cualquier ventorro entre los olivares...Estoy seguro que hay un olor a sol..."